La Semana arrancó con una salida mineralógica al coto minero de Aitzpea, en la cercana Zerain. 57 participantes recorrimos el trayecto del antiguo tren minero escuchando las detalladas explicaciones con las que el ya geólogo particular de estas excursiones, Jesús Mª Amenabar, deleitaba a los presentes. Formación geológica de éste y del vecino coto de Mutiloa, modo de extracción del mineral, identificación de fósiles en las cálizas envolventes del filón,... explicaciones todas y más en un lenguaje perfectamente comprensible para la totalidad del público.
Se echó el ancla en una zona de escombrera donde se pudo recolectar una nutrida gama de minerales (galena, barita, calcopirita, siderita, ankerita, esfalerita, hematite e incluso hidrocarburos) no quedando nadie insatisfecho ya que, como viene siendo habitual, se reparte siempre a quién no haya tenido la pericia o suerte suficiente, hecho ya de por sí encomiable. Y por si esto fuera poco los asiduos Domingo de Tolosa y Peluko de Barakaldo repartieron entre los participantes cristales de barita que habían recolectado días antes, así como bolsitas con minerales de otros yacimientos para los más jóvenes. Qué decir que la más bella pieza de blenda roja recolectada ese día fue donada al Museo Urrelur. Las compañeras de excursión Miriam y Janire dieron con un ejemplar de ankerita con un bonito cristal de blenda roja que las dejó más que satisfechas, abandonando así el lugar con la conciencia de picadoras tranquila sabiendo que el impacto provocado por tan numeroso grupo había sido mínimo.
Ya por la tarde se visitó el Centro de Interpretación donde pudimos hacer un recorrido por la historia minera a través de audiovisuales y conocer los detalles de las labores del coto en lo relativo a la extracción del mineral de hierro, a su tratamiento por calcinación y a su transporte mediante paneles explicativos. Se completó la visita con el acceso guiado a una antigua galería de explotación.
El viernes dio comienzo la Feria, con 100 metros lineales de material y 30 expositores. Buen ambiente y muchas caras conocidas. En el primer puesto encontramos una valenciana con numerosos jacintos de Chella y fluoritas del Papiol. Le seguía otro habitual de la Feria con piezas extremeñas y portuguesas. Tras él estaban los Eguilaz, padre e hijo, con piezas vizcaínas, magnesitas navarras . material internacional, mucha y agradable conversación y la posibilidad de realizar intercambios.Hermosos fósiles con los navarros Kanek, material de corte y pulido con Jusep y Montse, piezas internacionales de excelente calidad de la mano de Javier Aguado y esposa, el trato siempre agradable de Ricarda y Juantxo de Portugalete. No hallamos a Iñaki Irisarri pero sí a Nagore, ocupada con la clientela.
Conversamos con Casimiro, de Zona Minera, donde nos entretuvimos viendo sus piritas limonitizadas, calcitas madrileñas y marcasitas de Teruel que no dejaban hueco a la vista a herramientas y demás aperos escondidos bajo la mesa. Esta vez no mostraba los variados yesos de Teruel que sí pudimos ver y comprar en Fosminer.Remarcar el puesto de fósiles de Joaquín Cañabate, de Vitoria-Gasteiz, con precios asequibles a todos los bolsillos, piezas muy bien etiquetadas y presto a dar explicaciones, Jose Vicente Casado como siempre bien acompañado de su familia, sus meteoritos y material de su tierra, León. Charlamos afablemente con Luciano, acompañado de su esposa y como viene siendo habitual de sus turritelas aquitanas, baritas de Mutiloa y blendas de Aliva y Troya.
Nos llamó la atención una calcita hojosa china por su tamaño y cristalización. En ese mismo sector hallamos piezas de Vietnam, sistemática de erizos fósiles, Concepción Avila con su material puramente astur, otro puesto con material esencialmente vizcaíno, y otro compuesto casi exclusivamente de calcitas de mina Nieves de todos los tamaños.Smail, su primo y el material de Marruecos nos eran ya familiares, así como el aragonés Nicolás Mesas, el navarro Txomin y la Asociación de Gemología. Paco Espín nos alegró con su precioso material murciano, tanto grande como pequeño, y sus habituales piropos como carta de presentación.
Un guipuzcoano mostraba material internacional de forma un poco desordenada junto a una caja proveniente de las minas de cobre de Aralar. Junto a él Francisco Arias, de Bilbao, con preciosas baritas de Viérnoles, yesos de Segorbe y ankeritas de Kobaron que tiene los días contados. Queda gente en el tintero por mencionar pero no por que su puesto desmereciera sino por escribir de memoria lo visto o por no tener la ocasión de conocerlos.Si bien no hallamos piezas espectaculares ni primicias sensacionalistas sí disfrutamos de un buen ambiente -algo ya inherente a ella y no solo por la txaranga del domingo-, de encontrarnos con aficionados y amigos y de poder comprobar que esta Feria popular y pedagógica goza de muy buena salud.
La semana se completó con una exposición monográfica de fósiles marinos y otra de minerales navarros procedentes de la colección de Txomin provenientes de Lorca, Salinas de Oro y Eltzaburu entre otros. Un paseo geológico por las calles de Urretxu de la mano de Txema Hernández, una autoridad en la materia. Demostración de talla de gemas. Talleres para la chavalería recreando volcanes, minas y buscadores de pepitas de oro. Tren txu-txu minero por el pueblo.
En fin, que más decir sino felicitarnos por haber podido disfrutar de ella y a todas esas personas que la han sacado adelante.Y Pedro, a ver si te recuperas para el año que viene.Texto: Igor.Donostia.
Imagenes: Mirian e Igor.Donostia.
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