lunes, 7 de mayo de 2018

Las Cerusitas de la Mina El General. El caso Juan Peña.



Buenas tardes, la actualidad mineralógica del país ha pasado este fin de semana llena de novedades, salidas, noticias, eventos y ferias, pero sin duda ha sido la “sorpresa” la neo-aparición de las cerusitas de Ciudad Real, en la feria de Sant Celoni, hasta aquí todo parecería normal, la anomalía surge cuando no es su habitual vendedor el que las muestra, su descubridor en 2014, el sevillano Juan Peña, sino un competidor suyo, un comerciante levantino, la segunda anomalía son las tarifas de las piezas, antes prácticamente inalcanzables para el coleccionista de a pie, ahora mucho más asequibles.
Se hace evidente que Peña ya no tiene la exclusividad de su hallazgo, la que ha disfrutado durante cuatro años, y que esta nueva competencia repercute en el valor de las piezas que guarda, y también el valor de las que ya ha vendido, y hoy están en colecciones privadas.

Durante los últimos años, han corrido todo tipo de rumores acerca del pozo y del sello de hormigón forjado que alguien tuvo que romper para acceder a él por primera vez, durante años se ha criticado al señor Peña por sus precios elevados, lo cual ha hecho que muchas de las piezas hayan volado a colecciones extranjeras y algunas colecciones de profundo bolsillo españolas. Sus colegas comerciantes le han palmeado la espalda mientras se ufanaba orgulloso de su hallazgo y de sus ventas, todo iba bien, o no.

Se cuenta que en la Feria de Minerales de La Unión, el señor Peña se expresaba en su stand con estos términos: “Si alguien las quiere que baje a por ellas, allí están”, mientras guiñaba un ojo sevillano a su cliente, seguro tras cuatro años de exclusividad, de que nadie bajaría hasta “su yacimiento”. Evidentemente se equivocó, dos murcianos, con conocimientos suficientes de espeleología, espoleados por sus palabras, y contemplando etiquetas donde se leía la profundidad exacta de la galería de las cerusitas, ochenta y ocho metros (algo a todas luces innecesario en la etiqueta, una muestra más de orgullo) decidieron visitar el pozo, se cuenta que encontraron la galería, y que bajo la veta de cerusitas estaba la herramienta de Peña, esperando otro laboreo de miles de euros. Fruto de esta excursión, y posiblemente de alguna más posterior, son las piezas aparecidas en la feria de Sant Celoni.

Horas después de conocerse su aparición, Peña escribe públicamente en las redes y mentideros de minerales la siguiente sentencia:
“Pensé que estaba entre caballeros, pensé que se respetaba a tus compañeros de profesión, pensé que el dinero no lo era todo en esto de los minerales, pensé que personas que te saludan, y que te dicen aquello de “me alegro de verte”. Pensé que no violarían donde yo me gano la vida para mi y mi familia, se respetaría el esfuerzo de más de cuatro años explorando pozos y grietas, derrumbes  y muchos miedos, pensé que los coleccionistas entenderían el valor de superar esos retos.
Es barato tirar con pólvora ajena, a ti no te cuesta nada, puedes quedar como triunfador incluso héroe, pues puedes regalar las piezas. Muchos te aplaudirán porque les harás cambios por cualquier cosa…. Yo voy a explorar otros yacimientos, encontrar otras piezas, buscar y buscar, ya os enterareis por las etiquetas correctas que escribo y podréis ir a expoliarlos. Ustedes, los que compráis las piezas os quejareis del país corrupto en el que vivís, corrupción que mantenéis con vuestra actitud baratera y egoísta, que os vaya bien con vuestras colecciones, y cuidado a quien le contáis según qué cosas…..os pueden robar el yacimiento”

Juan Peña siempre tuvo a gala etiquetarse como “Buscador de minerales”, recuerdo leer sus anuncios de venta en la extinta revista Bocamina con dicho etiquetaje, así que con toda la humildad del mundo, de buscador a buscador, señor Peña, para que te roben algo, debe ser de tu propiedad, y usted sabe no es el caso, no en vano la Mina El General es una concesión caducada, y todo lo hallado en su subsuelo, es patrimonio de todos, siempre y cuando usted no se saque una licencia de investigación minera específica para ese pozo, previo paso por caja y registro….de todos. Este producto que usted tan alto valora y ha vendido durante estos años, no es más suyo que de cualquier español recién nacido hace un segundo en cualquier maternidad. Lo legal, señor Peña, es seguir el ejemplo de otros que explotan minas privadas para minerales de colección en este país, no creo le haga falta un listado de ellos, una vez con todo en regla, si alguien allana su propiedad y se lleva algo, puede usted entonces quejarse de expolio y robo, porque si no, querido señor Peña, el único expolio visible a simple vista, ha sido el suyo.

Nos avisa de que cuidado con lo que contamos, quien ha proclamado por activa y pasiva su localización, y desafiado a que las extrajeran, no entiendo la queja señor Peña, quizás esperaba usted que nadie lo igualara, que no habría más espeleomineros, y eso le hacía a usted dormir muy ancho, con la cartera llena, y poco preocupado por el devenir de la corrupción en nuestro país, donde usted también vive señor mío, visto su escrito parece vive usted en Las Maldivas y no en un barrio de Sevilla.

Lo voy a dejar aquí, aliñando con unas imágenes de las cerusitas neo-aparecidas este artículo, y respetando más al señor Peña, de lo que él ha respetado al resto desde hace muchos años.
Saludos norteños

Imagenes: El Mineral Digital
Texto: Picapiedra

4 comentarios:

nachog dijo...

Creo que aquí hay dos matices. Uno es el que da con un hallazgo que casi siempre supone una inversión de tiempo y dinero importante, aparte del riesgo. Lo fácil es llegar después como se las ponían a Franco cuando iba a cazar, es decir a huevo. Lo segundo es por lo que veo de las fotos, la verdad que es dícilmente entendible la comparación que se hace aquí en cuanto a precios. El material que se aprecia en las fotos me parece mucho más caro si uno compara el ratio tan importante de calidad/precio...sin comentarios.

Picapiedra dijo...

Gracias por su opinión y sus matices, de hallazgos, conozco un poco, y la inversión en tiempo, dinero y riesgo en cualquiera de ellos, también, un matiz, la rentabilidad de los hallazgos y su valor, no lo mido en dinero, ya que no vendo nada de lo que hallo, otros han hecho de su afición, su profesión o su ingreso B favorito, son casos distintos.
Respecto a su segundo matiz, estas le parecen caras, en su ratio de calidad/precio, no habrá leído en este post, ningúna adjetivación similar, he escrito de precios inalcanzables y de precios asequibles, en ningún momento he opinado si era caro/barato, eso se lo dejo a usted, y a quien quiera opinar libremente así.
Reitero, gracias por su comentario
Un saludo norteño

nachog dijo...

Gracias por su respuesta. Por alusiones, mi comentario iba por el suyo donde dice "la segunda anomalía son las tarifas de las piezas, antes prácticamente inalcanzables para el coleccionista de a pie, ahora mucho más asequibles.". Creo que eso es una comparación, o al menos así lo entiendo claro. Yo por lo que he visto en varias ferias do de exponía J. Peña, había piezas de toda clase de precios, evidentemente las mejores eran caras, también es cierto que a mí juicio son las mejores que han salido en España y no desmerecen a otros yacimientos mundiales. Muchas gracias de nuevo.

Picapiedra dijo...

No es una comparación estimado Nacho, es un hecho.
Gracias de nuevo. Saludos

 
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